viernes, 6 de noviembre de 2020

¿Cómo sobreviven los pingüinos al frío polar?

 

La Antártida es el desierto más grande y riguroso del planeta. Con 40 ºC bajo cero son muy pocas las criaturas que pueden sobrevivir a un invierno que dura nueve meses. Tan solo el pingüino emperador se interna en el frío del continente blanco para procrear y sobrevive formando un grupo compacto con sus compañeros. Dentro de esa agrupación se relevan los lugares cada cierto tiempo; es decir, los que están en el exterior del grupo, sirviendo de protección contra el frío y el viento, pasan al centro para recuperar calor. 


Los pingüinos son aves adaptadas a la vida en el océano: sus alas funcionan como poderosas aletas y poseen un cuerpo hidrodinámico.

El pingüino emperador es la mayor ave nadadora, con un tamaño promedio de 1, 20 m de alto y casi 43 kg de peso. No obstante, se han hallado ejemplares que superan los 1, 50 m de altura. 

Polluelos abrigados

Los polluelos están cubiertos por un plumaje espeso y grisáceo que los protege del río en los primeros meses de vida. Durante este período viven ocultos entre las patas de sus progenitores, al resguardo del frío polar. Cuando llega el verano, después de mudar su piel, realizan su primera zambullida en el océano. 

Buceo con profundidad

El pingüino emperador es un buceador experimentado es capaz de descender hasta 260 m para encontrar peces y krill con los que alimentarse. Dentro del agua puede aguantar la respiración hasta 20 minutos. 

Calor grupal

Para combatir el frío y el viento, los pingüinos macho forman una barrera con sus cuerpos. Se organizan en grupos compactos donde se da un curioso relevo: los que quedan en el exterior poco a poco se desplazan hacia el centro del grupo, donde el calor se conserva; al mismo tiempo, los que están en el interior pasan a resguardar a la agrupación. Fuera de la formación, la temperatura llega a 40 ºC bajo cero; pero dentro, puede alcanzar los 20 ºC.

Los pingüinos de Adelia


Otros habitantes del círculo polar antártico con los pingüinos de Adelia, que pasan el invierno sobre el mar Austral y también realizan estrategias de agrupamiento.

Una marcha especial

El viaje del emperador es una hermosa película documental que cuenta el viaje de los pingüinos emperador al centro del continente antártico para reproducirse cada año. Fue filmada en 2005, en la base científica francesa de Dumont d´Urville, en Tierra Adelia, Antártida. 

Los pingüinos son monógamos mientras crían. Al volver, las parejas se reconocen por su llamada y se encuentran entre cientos de pingüinos. 


A finales del verano se internan caminando unos 90 km en el continente blanco para encontrar su sitio de reproducción, que año tras año es el mismo. Llegan orientados por la inclinación del Sol. 

A mediados del otoño, tras el apareamiento y la puesta de huevos, las hembras vuelven al mar a alimentarse y los machos se quedan empollándolos, durante el crudo invierno, en un pliegue cubierto de plumas que tienen entre las patas.

Antes de que llegue la primavera, cuando el polluelo ya ha nacido, las hembras regresan con reservas de alimento para relevar al macho en las tareas de crianza, y son los machos los que se marchan al mar para alimentarse.

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