El conjunto de vasos sanguíneos forma un circuito cerrado que la sangre recorre continuamente impulsada por el corazón.
El corazón late sin parar, y con cada latido sus paredes se contraen y se relajan. El movimiento de contracción se llama sístole y el de relajación, diástole. Estos dos movimientos hacen que el corazón bombee la sangre y la impulse por todo el cuerpo.
Los médicos escuchan el latido del corazón con un aparato llamado estetoscopio. El latido cardiaco puede revelar al médico cómo es el estado de salud del corazón. Este aparato también permite estudiar el funcionamiento de los pulmones y otros órganos internos.
La circulación es el recorrido que realiza la sangre. Comprende la circulación pulmonar y la circulación general.
La circulación pulmonar
La circulación pulmonar es el circuito que sigue la sangre entre el corazón y los pulmones.
Durante la circulación pulmonar se produce un intercambio de gases. Este intercambio tiene lugar en los pulmones, donde la sangre cede dióxido de carbono y capta el oxígeno que se reparte por todo el cuerpo en el circuito general.
La circulación pulmonar se produce así:
- La sangre cargada con el dióxido de carbono que se ha recogido en las células llega a la aurícula derecha.
- De la aurícula derecha la sangre pasa al ventrículo derecho y sale por las arterias pulmonares hacia los pulmones.
- En los alvéolos pulmonares se produce el intercambio de gases, es decir, la sangre cede el dióxido de carbono que llevaba y se carga de oxígeno.
- La sangre cargada de oxígeno llega por las venas pulmonares a la aurícula izquierda. Desde allí, pasa al ventrículo izquierdo.
La circulación general
La circulación general es el recorrido que realiza la sangre por todo el cuerpo, excepto por los pulmones.
Durante su recorrido la sangre lleva el oxígeno a todas las células y recoge el dióxido de carbono que se forma en ellas.
La circulación general se produce así:
- El ventrículo izquierdo se contrae e impulsa la sangre cargada de oxígeno fuera del corazón a través de la arteria aorta.
- Desde la arteria aorta la sangre se reparte por vasos cada vez más finos y, finalmente, llega a los capilares de todos los órganos.
- En los capilares la sangre cede el oxígeno y los nutrientes y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho.
- Las venas recogen la sangre y la llevan al corazón. Las venas cavas desembocan en la aurícula derecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario