Es importantísimo que los niños viajen utilizando sistemas de seguridad infantil que reduzcan las lesiones en los accidentes de tráfico, ya que está demostrado que si el niño va sujeto, el riesgo de que sufra lesiones disminuye del 15,6 % al 1,2 %.
Los padres deben conocer cuáles son los sistemas de seguridad existentes y cuáles son los más adecuados para cada niño en función de su edad y peso.
Los niños menores de 12 años sólo podrán viajar en el asiento delantero si utilizan dispositivos de seguridad infantil homologados adaptados a su peso y estatura.
Es muy frecuente ver, aún, a madres o padres con niños pequeños en brazos viajando en los asientos delanteros. Estos adultos piensan que llevan al niño bien cogido y que podrán sujetarlo en caso de fenazo brusco o colisión. La energía cinética transforma el peso de un niño, por ejemplo de 25 Kg. en una masa de 1.000 Kg., lo que hace imposible que nadie pueda sujetar a un niño que lleve en brazos.
Si el vehículo dispone de airbag en el asiento delantero y la silla va de espalda a la marcha, hay que colocar siempre al niño en el asiento trasero. Con respecto a los asientos traseros, los niños menores de 3 años, deberán utilizar sistemas de sujeción homologados y los niños de tres a doce años cuya estatura no alcance los 150 centímetros, deberán utilizar un sistema de sujeción homologado adaptado a su talla y a su peso, siempre que los vehículos que ocupen dispongan de ellos, o, en caso contrario, estarán sujetos por un cinturón de seguridad u otro sistema de sujeción homologado para adultos de los que estén dotados los asientos traseros del vehículo.
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