La Música es un lenguaje que utiliza un conjunto de signos y códigos para poder expresarse. Pero éstos no son suficientes para que dicha expresión comunique, con la suficiente exactitud y nitidez, el pensamiento artístico del compositor.
El intérprete, para poder hacerlo, necesita saber con más precisión lo que el autor quiere expresar en cada momento.
Para ello se han añadido a la escritura musical unas palabras, signos y abreviaturas, que especifican las cualidades o condiciones de la interpretación. Estos son los llamados elementos expresivos.
Aunque cualquier compositor puede crear y explicar los suyos propios, los que comúnmente se han aceptado, ya desde el siglo XVIII, y normalmente en lengua italiana (con excepciones nacionalista).
Los términos que se emplean se pueden agrupar en cuatro apartados, según sus características y funciones:
a) El Movimiento o "tempo", que se refiere a la lentitud o rapidez con que la obra ha de interpretarse.
b) El Carácter, es decir, la cualidad psicológica con que debe ser interpretada una composición.
c) El Matiz o nivel de intensidad con que se deben interpretar determinados pasajes, partes, etc.
d) La Acentuación y articulación.
a) El movimiento puede indicarse con palabras (Largo, Andante, Presto...); con indicación metronómica (p.e.: J= 60); o de las dos maneras.
Si se hace con palabras, éstas pueden indicar un movimiento uniforme (modéralo); un aumento o disminución de la velocidad (accelerando o ritardando); un cambio repentino (ritenuto); cierta vaguedad de medida o suspensión de la regularidad del movimiento (ad libitum); restablecimiento de la regularidad del movimiento (a tempo); y otros que se añaden a algunas palabras como: assai, molto, piü... etc, como Allegro assai = bastante rápido; piú mosso = más movido; etc.
Las palabras se pueden también modificar - para precisar aún más el grado de movimiento- con las terminaciones italianas -etto e -issimo. Así podemos formar diminutivos y aumentativos que disminuyen y aumentan, respectivamente, el grado de significación del término. Por ejemplo: Allegretto - menos rápido que Allegro; Prestissimo = más rápido que Presto.
También existen algunos términos de movimiento uniforme que se refieren a un movimiento anterior. Por ejemplo: Come prima, Lo stesso tempo...etc.
Los términos que indican el movimiento se escriben en la parte superior del pentagrama, al comienzo de la obra o de la parte que deba llevar esta indicación.
b) En cuanto al Carácter, existen numerosos términos que indican el carácter con que debe ser interpretada la pieza musical. Citamos, por ejemplo: Amable, Brillante, Con fuoco, Con espressione, appasionato... etc. Estas palabras se escriben también por encima del pentagrama.
c) El Matiz también se puede expresar mediante unas palabras o sus abreviaciones y también mediante unos signos llamados reguladores. Según sus características pueden ser:
- Términos de matiz uniforme: piano (p); mezzo forte (mf); fortissimo (fff)... etc.
- Términos y reguladores de gradación: Por ejemplo: diminuendo (dim.); crescendo (cres.)...etc., cuyos signos o reguladores respectivos, son: ><
Existen términos que se refieren al mismo tiempo al movimiento y al matiz, por ejemplo: Calando, perdendosi, morendo... etc, que indican, a la vez, una disminución del movimiento y de la intensidad. Todos ellos se colocan por debajo del pentagrama y a la altura del pasaje que se quiere modificar.
d) También existen palabras y signos que se refieren a la acentuación y articulación de los sonidos. Por ejemplo: ligaduras expresivas, punto sobre nota o picado, destacado, o ambos combinados; una corta raya horizontal o subrayado; un pequeño ángulo sobre la nota, que especifica el modo de ser atacada o acentuada, etc. Estos términos y signos también tienen sus abreviaturas. Por ejemplo: legato (leg.) = a la ligadura expresiva.
Se colocan sobre la nota o notas que se quieren modificar.
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