Los primeros años de la II República transcurrieron en un marco económico estable pero en realidad fue una época de estancamiento. La producción agraria e industrial se mantuvo sin variación. Este estancamiento económico perjudicó al gobierno republicano a la hora de modernizar el país. Las reformas agrarias, educativas, laborales y militares requerían muchos recursos, además las deudas y la fuga de capitales no ayudaron al desarrollo.
Añadir otros dos factores que empeoran las situación, uno la crisis del comercio exterior causada porque los gobiernos de todo el mundo llevaron a cabe medidas proteccionistas y dos, el aumento del paro debido a problemas internos (boicot de los propietarios a la reforma agraria) y el retorno de los emigrantes que se quedaron sin empleo en los países de acogida.
A) REFORMA SOCIAL Y AGRARIA
Durante estos dos años el gobierno republicano va a poner en marcha una serie de reformas socialistas. Largo Caballero continuó con las reformas laborales con medias como la:
- Ley de Contratos de Trabajo (se aconsejó la afiliación a sindicatos por lo que aumentó la importancia de UGT y se creó la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT)).
Largo Caballero también hizo otras leyes:
- Ley de Jurados Mixtos.
- Ley de Laboreo Forzoso.
- Ley de Términos Municipales (se obligaba a los patronos a contratar obreros de su municipio).
- Ley de Jornada Laboral de ocho horas.
- Inspección de trabajo.
Todo ello trajo consigo la oposición patronal hacia Largo Caballero, pidiendo su dimisión. Por lo que respecta a la reforma de la enseñanza, continuó en este periodo la construcción de más de 6.000 escuelas y 7.000 plazas de maestros, que vieron mejorados sus salarios. Se adoptó el modelo basado en la escuela pública, obligatoria, gratuita y mixta, además la religión católica se eliminó como asignatura y se prohibió a la iglesia el ejercicio de la enseñanza lo que provocó el rechazo de la derecha y de la iglesia.
En cuanto a la reforma militar, iniciada por Azaña, se intentó disminuir el ejército y modernizarlo, se derogó la ley de jurisdicciones y se suprimieron el consejo supremo de guerra y marina y la Academia de Zaragoza. Azaña exigió estudios y formación para el ascenso, lo que provocó el rechazo de los oficiales.
En cuanto a la reforma agraria, se trató de asentar a los campesinos en las tierras de latifundio que por estar mal explotadas o sin cultivar se consideraban la causa principal de la miseria campesina.
Se aprobó la ley de Bases para la reforma agraria en 1932 que afectaba a toda Andalucía, Extremadura, Castilla - La Mancha y Salamanca, expropiándose con ello las tierras incultas o mal cultivadas.
Se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA) para hacer el inventario de tierras expropiables. Pero su aplicación fue un fracaso por la lentitud a la hora de organizar el IRA por el escaso presupuesto y por la resistencia de los propietarios a la hora de cumplir la ley. El resultado fue la irritación del campesinado por la poca eficacia del gobierno y por el paro creciente.
B. OPOSICIÓN AL GOBIERNO Y CONFLICTOS SOCIALES
El gobierno contó desde el principio con la oposición abierta por parte de la derecha, en concreto con el Partido Radical de Lerroux, contrario a las reformas del gobierno. Las asociaciones patronales unidas en la Unión Económica Nacional se pusieron también en contra de las reformas agrarias y laborales. La izquierda también se le opuso, en concreto la CNT y el PCE, sin embargo, la UGT siguió apoyando al gobierno.
En cuanto a los conflictos sociales, fueron continuos. Los campesinos pensaban que la República les sacaría de la miseria pero la resistencia de propietarios industriales ralentizó los cambios. Todo ello unido a los bajos salarios y al aumento del paro hizo que se movilizaran los sindicatos anarquistas y el PCE (Partido Comunista Español).
Surgieron una serie continua de incidentes graves entre huelguistas y la Guardia Civil, por ejemplo en Castilblanco, Arnedo y la comarca del alto Llobregat hubo una docena de muertos y muchos heridos.
La reforma agraria, la expulsión de la Compañía de Jesús y el Estatuto de autonomía de Cataluña hizo que estallara un golpe de estado con el general Sangerjo que fracasó por la falta de apoyo. Posteriormente se celebraron en Cataluña elecciones, donde ganó Ezquerra Republicana siendo Francesc Marciá el primer presidente de Cataluña.
C. CRISIS DEL GOBIERNO DE AZAÑA Y LAS ELECCIONES DE 1933
En 1933 hubo un derrumbe de precios por la buena cosecha que provocó el aumento del paro en el campo y con ello nuevos levantamientos campesinos como el del pueblo gaditano de Casas Viejas.
Se produjo una gran masacre, la Guardia de Asalto mató a un grupo de anarquistas, la violencia empleada y la falta de explicación del gobierno provocó una grave crisis política. Mientras la derecha se organizó: los católicos en la Confederación Española de Derechos Autónomos (CEDA) bajo José María Gil Robles, los monárquicos en la Renovación Española con José Calvo Sotelo y la ultraderecha en la Falange Española creada por José Antonio Primo de Rivera. En noviembre de 1933 Martínez Barrio sustituyó a Azaña en el gobierno y convocó elecciones que dieron el triunfo a la derecha debido al desgaste del gobierno por sus errores y por la conflictividad social.
Influyó también el voto femenino que apoyó mayoritariamente a la derecha.
En las zonas de predominio obrero hubo mucha abstención porque así lo pidió la CNT por el desengaño de los anarquistas respecto al gobierno de izquierdas. La victoria de la derecha trajo consigo una nueva insurrección armada organizada por la CNT que fracasó y causó un centenar de muertos, el encarcelamiento de los dirigentes anarquistas y la clausura de periódicos y locales libertarios.
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