La densidad
Si tenemos una bola de hierro y otra de corcho del mismo tamaño, pesará más la primera que la segunda porque el hierro tiene más densidad.
La densidad de un cuerpo se averigua dividiendo su masa entre su volumen. Por ejemplo, un centímetro cúbico de agua tiene una masa de un gramo. Por tanto, la densidad del agua es de un gramo por centímetro cúbico (1 g/cm3).
La densidad es una propiedad característica, pues cada tipo de materia tiene una densidad propia que nos puede servir para identificarla.
La densidad y la flotabilidad
Los cuerpos pueden flotar tanto en los líquidos como en el aire. La posibilidad de que un cuerpo flote está relacionada con su flotabilidad.
Los cuerpos cuya densidad es menor que la del agua flotan. En cambio, si ésta es mayor, se hunden.
Los barcos, a pesar de estar hechos con materiales más densos que el agua, flotan. Es así porque lo que importa es la densidad del barco completo. Como el barco es hueco, contienen mucho aire y su masa es mucho menor que la que tendría si fuera macizo.
Los objetos no solo flotan en el agua. También pueden flotar en otros líquidos e incluso en el aire. En el caso de los globos de feria, se elevan porque están llenos de helio, un gas menos denso que el aire.
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