martes, 8 de mayo de 2018

LOS LAGOS Y HUMEDALES ESPAÑOLES

Los lagos en España no implica una gran riqueza lacustre puesto que son de escasa dimensión y en muchos casos, de carácter estacional. Su vida suele ser corta debido a que acaban colmándose por los aportes de los ríos y de las tierras de los alrededores y a prácticas humanas inadecuadas.
Se pueden distinguir dos grandes tipos de lagos

1. ENDÓGENOS: están originados por fuerzas o fenómenos del interior de la Tierra.

- Lagos tectónicos: se forman en terrenos hundidos por la acción de pliegues. (Laguna de La Janda en Cádiz).
- Lagos volcánicos: se alojan en cráteres apagados de antiguos volcanes. (Campo de Calatrava, Ciudad Real).

2. EXÓGENOS: originados por fenómenos o fuerzas externas.

- Glaciares: se forman a partir de la excavación de cubetas por el hielo en el circo del glaciar (lagos de circo) o en el valle (lagos de valle). Ejemplo: lagos pirenaicos.
- Cársticos: origen en las cubetas creadas por la disolución de la caliza. Ejemplo: Lagunas de Ruidera.
- Arreicos: característicos de las regiones áridas (cuencas sedimentarias interiores y depresiones exteriores). Las escasas aguas no tienen fuerza para llegar al mar y se acumulan en zonas deprimidas o llanas hasta que se evaporan o se reducen notablemente. Aguas salobres y de escasa profundidad. (Lagunas de la Mancha).
- Eólicos: excavados por la acción del viento sobre materiales blandos. (Closes del Ampurdán).
- Litorales o albuferas: lagos salados separados del mar por un cordón litoral. Son numerosos en el bajo Guadalquivir, en el Mar Menor...

LOS HUMEDALES

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Son extensiones de terreno cubiertas por agua poco profundas, en muchos de manera intermitente, pues durante el período de sequía estival baja su nivel e incluso pueden llegar a desaparecer. Los humedales incluyen lagunas, marismas, deltas, albuferas y turberas. Las zonas encharcadas tienen un gran interés biológico porque en ellas viven numerosas especies animales y vegetales. En España destacan: Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Resultado de imagen de Nacional de las Tablas de Daimiel.

LOS ACUÍFEROS

Son embolsamientos de agua subterránea, que se forman cuando las aguas de precipitación se infiltran, encuentran un estrato impermeable y se acumulan sobre él. 

Pueden descargar sus aguas a través de ríos y manantiales o directamente en el mar. Sus aguas carecen de organismos nocivos, su temperatura y composición permanecen estables. Sus principales problemas son la sobreexplotación y la creciente contaminación humana. Ejemplos: depresiones terciarias (Duero, Tajo, Guadiana), proximidades de los ríos y en las cabeceras montañosas húmedas de los principales ríos. 


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