Los ruidos del corazón, perfectamente audibles si se pone el oído junto al pecho de una persona, se producen por el cierre alternativo de las válvulas que unen las aurículas con los ventrículos y de las válvulas que unen el corazón con las arterias.
El pulso es una onda que se transmite por las arterias a una velocidad de 39 km/h aproximadamente. Se origina al pasar la sangre del ventrículo izquierdo a la arteria aorta. Como la arteria está llena de sangre, se dilata y transmite su dilatación a todas las arterias del cuerpo. El pulso se suele tomar en las arterias de la muñeca contando el número de pulsaciones que se producen en un minuto.
El pulso se acelera cuando realizamos un ejercicio. Esto se debe a que los músculos necesitan más oxígeno cuando trabajan a pleno rendimiento, y por eso ha de llegar a ellos más cantidad de sangre. El corazón late más deprisa y ello se traduce en una aceleración del pulso.
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