La idea original de esta celebración partió de Cataluña, del escritor Vicente Clavel Andrés. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro en España.
Este día coincide con San Jorge, patrón de Cataluña y Aragón y es tradicional que las personas queridas se intercambien una rosa y un libro.
Son mucas las actividades que se celebran en este día: visitas a bibliotecas, tertulias literarias, sesiones de "cuentacuentos",... hasta las lecturas continuadas del Quijote, en las que participan más de cien personas.
En muchas ciudades y localidades se celebra la feria del libro, dónde librerías y editoriales exponen en casetas sus obras más novedosas. En estas ferias es normal la presencia de escritores famosos que se presentan para firmar sus últimas obras.
La celebración del día 23 de abril como día del libro y del derecho de autor, procede de la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y del Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha, en el año 1616. El Día del Libro fue propuesto por la Unión Internacional de Editores y presentada por el gobierno español a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En 1995, se aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor", con el objetivo de fomentar la lectura.
El Premio Miguel de Cervantes es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española. El Premio se entrega el 23 de abril en la Universidad de Alcalá de Henares por SS. MM. los Reyes de España.
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