EL APARATO EXCRETOR

La excreción

La actividad de los órganos del cuerpo humano produce sustancias de desecho que, de acumularse en dichos órganos, causarían su muerte por envenenamiento. Las principales sustancias de desecho son el dióxido de carbono, el agua, algunas sales minerales y ciertos productos líquidos que contienen nitrógeno.

• El dióxido de carbono se elimina por las vías respiratorias.
• El agua, las sales minerales y los productos nitrogenados se eliminan a través de órganos y aparatos especializados, que son las glándulas sudoríparas y el aparato excretor.

A. Las glándulas sudoríparas

Las glándulas sudoríparas están situadas en la piel. Cada glándula sudorípara consta de un conjunto de tubos apelotonados, situados en la zona interna de la piel, y de un tubo excretor que comunica con el exterior por un poro de la piel.

La sustancia excretada por las glándulas sudoríparas se llama sudor, y se compone de agua en un 99 por 100, de sales minerales y de sustancias nitrogenadas como la urea.

El sudor tiene dos funciones: contribuir a la excreción de las sustancias de desecho y regular la temperatura corporal, impidiendo que se eleve demasiado cuando se realiza mucho ejercicio muscular.

B. El aparato excretor

El aparato excretor está formado por los riñones y los conductos excretores.

• Los riñones son dos órganos de unos 12 cm de longitud, situados cerca de la columna vertebral, un poco por encima de la cintura. Los riñones tienen en su parte superior las llamadas glándulas suprarrenales, que son dos órganos que segregan hormonas. A cada riñón llegan unas arterias y unas venas procedentes, respectivamente, de la arteria aorta y de la vena cava inferior. La sangre, al llegar a los riñones, se filtra y deja en ellos las sustancias de desecho, que son el exceso de agua, algunas sales minerales y ciertas sustancias nitrogenadas como la urea. El líquido formado recibe el nombre de orina.
• Los conductos excretores son los tubos y cavidades que ponen en contacto los riñones con el exterior. Dichos conductos son los uréteres, la vejiga y la uretra. La orina se va acumulando en la vejiga hasta que la presión del líquido provoca la necesidad de su evacuación, que se realiza a través de la uretra mediante la micción.