La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y el más propenso a sufrir por agentes externos.
La piel es un órgano muy importante que refleja no solo como nos encontramos a nivel externo, la piel es el claro reflejo de cómo nos encontramos a nivel interno.
Por eso debemos tener el máximo cuidado para tratarla y cuidarla en los casos en los que necesite reparación.
¿Cuáles son los agentes externos más frecuentes que atacan nuestra piel de manera frecuente?
A continuación se ofrecen algunos consejos para que sepas qué hacer en aquellos casos en los que tu piel se pueda ver agredida.
Quemaduras por contacto con algún elemento caliente: En caso de sufrir una quemadura en casa es importantes enfriar la zona con un chorro de agua fría, lavar con suero fisiológico o agua con jabón neutro, utilizar un antiséptico y cubrir con un apósito. Puedes aplicar una crema con propiedades humectantes para aliviar la molestia. En casos severos, se recomienda consultar al médico.
Quemaduras por exposición directa al sol: Si después de una exposición prolongada sufres una quemadura leve, es recomendable tomar un baño de agua fría, rehidratar la piel con productos post-solares, usar ropa holgada de algodón y beber mucha agua. Si la piel no presenta ampolla se puede aplicar una crema humectante para aliviar las molestias.
Escoceduras deportivas por fricción de la piel o con elementos externos: Para tratar las zonas afectadas podemos encontrar emulsiones y cremas que ayudan a recuperar la capa protectora de la piel, rehidratan la zona y ayudan a regenerar la epidermis dañada.
Tratamientos depilatorios láser que suponen una agresión para la piel: Una vez realizado, evita completamente la exposición de las zonas tratadas a las radiaciones UVA durante un periodo de 4 semanas y, sobre todo, hidrata en profundidad la piel con una crema humectante que ayude en el proceso de reparación y regeneración.
Pequeñas heridas: En caso de cortes menores, lavar las manos con jabón, lavar la herida con agua y jabón suave o suero fisiológico, secar y aplicar antiséptico. Tapar o no la herida dependerá de factores como tamaño, profundidad y/o exposición de la zona. Se aconseja utilizar la cura húmeda con una crema humectante que reduce el tiempo de cicatrización. Muchos estudios han demostrado el efecto positivo de la curación en un ambiente húmedo, proporciona una cicatrización más rápida de la herida. Para este fin se pueden usar apósitos de hidrocoloide o una crema con propiedades humectantes.
Tatuajes, ¿estás pensando en hacerte un tatuaje o ya te lo has hecho?: No expongas tu nuevo tatuaje al sol durante al menos 3 o 4 semanas. Los rayos del sol pueden ampollar la piel y aclarar el color de tu tatuaje. Mantén una hidratación permanente para evitar la palidez del dibujo. La hidratación es una parte fundamental para el tratamiento del tatuaje.
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