- La fotosíntesis, por el que las plantas fabrican su propio alimento.
- La respiración, cuya finalidad es la obtención de energía a partir del alimento producido en la fotosíntesis.
Para realizar estos dos procesos las plantas necesitan:
- Agua y sales minerales, que toman principalmente del suelo.
- Dióxido de carbono, que obtienen del aire.
- Energía, obtenida directamente de la luz del Sol.
Obtención del agua y las sales minerales del suelo
Las plantas toman el agua del suelo por la raíz a través de los pelos absorbentes. Las sales minerales entran en la raíz disueltas en el agua.
La mezcla del agua con las sales minerales es la savia bruta. Esta asciende por la raíz y el tallo hasta las hojas, a través de unos tubos muy finos llamados vasos leñosos.
Obtención del dióxido de carbono del aire
Este proceso se lleva a cabo a través de unas estructuras presentes en las hojas llamadas estomas. Estos son orificios muy pequeños que se pueden abrir y cerrar en función de las necesidades de la planta.
La fotosíntesis
La fotosíntesis tiene lugar en las partes verdes de la planta. Durante este proceso, la savia bruta se transforma en una mezcla de agua y alimentos llamada savia elaborada.
Para que las plantas produzcan su propio alimento es imprescindible una fuente de energía. Para ello utilizan la luz solar.
Las plantas captan la energía solar gracias a una sustancia verde llamada clorofila que se encuentra, principalmente, en las hojas y el tallo.
Los alimentos presentes en la savia elaborada tienen que llegar al resto de la planta para ser utilizados. Este transporte se realiza a través de los vasos liberianos. Estos vasos son diferentes de los leñosos, de modo que la savia bruta y la savia elaborada no se mezclan.
Además de savia elaborada, durante la fotosíntesis las plantas producen oxígeno, el cual es liberado a la atmósfera a través de los estomas.
La respiración
Durante la respiración, las plantas toman oxígeno del aire y lo combinan con los alimentos para producir energía. En este proceso se produce dióxido de carbono, que también se expulsa a través de los estomas.
Por tanto, en la fotosíntesis las plantas toman dióxido de carbono y expulsan oxígeno, mientras que en la respiración ocurre al contrario: toman oxígeno y expulsan dióxido de carbono.
Las plantas producen más oxígeno en la fotosíntesis del que consumen en la respiración. De ahí procede el oxígeno que utilizan los demás seres vivos para respirar.
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