Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 29 de septiembre de 1916 - Madrid, 29 de abril de 2000) presagia la recuperación de uno de los grandes dramaturgos del siglo pasado, comprable a Ramón María del Valle- Inclán y Federico García Lorca. En Buero se cumplió la idea del poeta de que el primer verso te lo dan los dioses, tal fue la perfección y el éxito de su primer drama, Historia de una escalera, estrenada en 1949, apenas tres años después de que el autor se librara de los campos de concentración y las cárceles de la dictadura, donde pasó siete años largos y superó de milagro una condena a muerte dictada en juicio sumarísimo por "adhesión a la rebelión". Siempre en combate con la censura, en las tres décadas siguientes Buero construyó una obra dramática ingente, cosechó todos los premios posibles (también el Cervantes, además de su entrada en la Real Academia de la Lengua), triunfó fuera de España y acabó reconocido por los críticos más exigentes como un clásico imprescindible.
La obra con la que termina la evolución iniciada con Historia de una escalera será Misión al pueblo desierto.
La primera etapa (1949 - 1957) es un teatro existencial. Sin olvidar el elemento social, estas obras se centran más en el problema humano personal o existencial. Destacarían sus dos primeras obras: Historia de una escalera (1949), que es el drama de la frustración visto a través de dos generaciones y En la ardiente oscuridad (1950). En esta etapa el autor rompe con la temática de un teatro alejado de la realidad española (evasión), lleva a cabo una mirada crítica sobre el estado del país mediante la crisis individual de los personajes, el realismo está presente en estas obras, además de los símbolos y presenta un espacio único a modo de escenario convencional y un tiempo clásico.
Dramas de esta etapa:- Historia de una escalera (1949)
- Las palabras en la arena (1949)
- En la ardiente oscuridad (1950)
- La tejedora de sueños (1952)
- Casi un cuento de hadas (1953)
- Madrugada (1953)
- Irene, o el tesoro (1954)
- Hoy es fiesta (1955)
- Las cartas boca abajo (1957)
La segunda etapa se prolonga hasta 1970. Es un teatro social. Sus obras poseen un claro enfoque social a la par que subrayan la relación entre individuo y su entorno. También escribió dramas históricos que, utilizando el pretexto histórico para evitar la censura, planteaban problemas de actualidad latentes, como Un soñador para un pueblo, Las meninas o El sueño de la razón. Sin duda la obra más destacada de este periodo es El tragaluz, en la cual Buero plasmó que los actos individuales quedan enmarcados en un tiempo y una sociedad concretos; y que poseerán ciertas consecuencias sociales. En la segunda etapa se empieza a atender a la responsabilidad social del individuo. Son dramas históricos, alejados temporalmente de la actualidad para evitar censura. Admiten siempre una segunda lectura simbólica con la crítica a la España del momento.
En la tercera etapa (teatro experimental), Buero se unió a las tendencias de experimentación que proliferaron en los años 70 e incorporó elementos innovadores que permitían al espectador situarse en la piel de los propios personajes como en Llegada de los diosos (1971). Una obra especialmente destacada de este periodo es La Fundación (1974), en la cual se entremezclan casi imperceptiblemente ficción y realidad. Otras obras de esta etapa son: El sueño de la razón y La detonación.
Uno de los rasgos principales del teatro de Buero Vallejo es la gran presencia del simbolismo para eludir la censura de la España franquista.
El teatro simbolista: En la ardiente oscuridad representa el crudo enfrentamiento con una
realidad que no puede escamotearse ni disfrazarse. A través de la tara física de la ceguera, Buero simboliza las limitaciones humanas. Así, es símbolo de la imperfección, de la carencia de libertad para comprender el misterio de nuestro ser y de nuestro destino en el mundo. El hombre no es libre porque no puede conocer el misterio que le rodea. El tema del misterio predomina en otras obras, también de corte simplista: La tejedora de sueños, recreación de mito de Ulises y Penélope; Irene, o el tesoro, análisis del desdoblamiento de la realidad. Los rasgos principales que presenta el simbolismo de Buero Vallejo son: añadir una carga significativa a su significado inmediato, el valor simbólico no excluye el valor social y el simbolismo se encuentra oculto en un aparente realismo, con ambientes y situaciones cotidianos.
Los personajes de Buero Vallejo suelen ser de dos vertientes contrarias:
- Personaje activo: personaje que carece de escrúpulos, se mueve por el egoísmo y tiene bajos instintos. No duda en ser cruel o violento.
- Personaje contemplativo: es un personaje que durante la obra se siente angustiado, sueña lo imposible, en un mundo cerrado a la esperanza, está abocado al fracaso.
La distinción maniquea entre personajes buenos y malos no tiene cabida en el teatro de Buero.
PREGUNTAS
1. Selecciona cuáles de las siguientes características son observables en el teatro existencial de su primera etapa:
a) Rompe con la temática de un teatro alejado de la realidad española (evasión).
b) Lleva a cabo una mirada crítica sobre el estado del país mediante la crisis de colectivos.
c) Lleva a cabo una mirada crítica sobre el estado del país mediante la crisis individual de los personajes.
d) El realismo está presente en estas obras, además en los símbolos.
e) Presenta un espacio único a modo de escenario convencional y un tiempo clásico.
2. Uno de los rasgos principales del teatro de Buero Vallejo es la gran presencia del simbolismo, es decir, un doble fondo en el significado de la obra, sus escenarios, tramas, etc. ¿Por qué razón principal utilizó tanto estos simbolismos?
a) Para permitir al público participar más con la obra.
b) Para que el público reflexionase sobre la obra más allá del mero espectáculo.
c) Para eludir la censura de la España franquista.
3. ¿Qué rasgos presenta el simbolismo en las obras de Buero Vallejo?
a) Añade una carga significativa a su significado inmediato.
b) El valor simbólico no excluye el valor social.
c) El simbolismo se encuentra oculto en un aparente realismo, con ambientes y situaciones cotidianos.
d) El simbolismo se encuentra en los personajes, en sus características a primera vista comunes y sin valor profundo.
e) Ninguna de las anteriores opciones.
4. Los personajes de Buero Vallejo suelen presentar alguna tara física o mental, además de experimentar una transformación a lo largo de la obra. Asimismo, se pueden observar dos vertientes contrarias en el tipo de personaje. El personaje activo (carece de escrúpulos, se mueve por egoísmo y bajos instintos. No duda en ser cruel o violento) y el personaje contemplativo (se siente angustiado, sueña lo imposible, en un mundo cerrado a la esperanza, está abocado al fracaso). Marca si lo dicho anteriormente es:
a) Verdadero
b) Falso
5. ¿Qué nombre recibe el planteamiento de diferenciación básica entre malos y buenos que Buero Vallejo niega, al no dar cabida a considerar a sus personajes activos como simplemente "malos"?
a) Maniqueísmo.
b) Bonísimo.
c) Constancia.
6. En la evolución del teatro de Buero Vallejo encontramos tres etapas principales. 1ª etapa (teatro existencial), 2ª etapa (teatro social) 3ª etapa (teatro experimental). Marca:
a) Verdadero.
b) Falso.
7. ¿Con qué obra, publicada en 1949, se inicia la obra dramática de Buero Vallejo?
a) Historia de un escalera.
b) La Galatea.
c) El niño del pijama de rayas.
8. ¿Con qué obra terminaría esta evolución, iniciada en "Historia de una escalera"?
a) Misión al pueblo desierto.
b) Pulicación en China.
c) Viaje a toda velocidad.
9. Marca si las siguientes afirmaciones sobre la segunda etapa del teatro de Buero Vallejo son verdaderas o falsas: Se empieza a atender a la responsabilidad social del individuo. Son dramas históricos, alejados temporalmente de la actualidad para evitar censura. Admiten siempre una segunda lectura simbólica con la crítica a la España del momento.
a) Verdadero.
b) Falso.
10. En su tercera etapa, de teatro experimental, Buero Vallejo continuó con el desarrollo de técnicas innovadoras. El público participará todavía más, y el autor seguirá experimentando con efectos escenográficos. ¿Cuáles de las siguientes obras pertenece a esta tercera etapa?
a) El sueño de la razón.
b) La fundación.
c) El tragaluz.
d) La detonación.
e) En la ardiente oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario